Preparación de una clase.

Se dice que los docentes hacen clases magistrales también porque son fáciles de preparar. El libro de Recursos Tecnológicos para el Aprendizaje nos enseña que hay tres aspectos en la preparación de una clase que resultan fáciles de tener en cuenta. Se prepara un esquema de referencia con los contenidos que se expondrán en la clase, se recomienda que los alumnos tengan a la vista ese esquema durante toda la clase, de esa forma cada idea tendrá un lugar durante la exposición y los alumnos verán como avanza el profesor.  La comunicación no verbal es muy importante. “Cómo viste, sonría, mire a los ojos, diríjase a sus alumnos por su nombre, no hable con acento autoritario, no demuestre demasiada seguridad pero tampoco demasiado poca, muéstrese cordial… La mejor forma de conectar con sus alumnos es apreciarlos. Y cuando le hagan una mala pasada, recuerde que usted también fue joven. Mire sus aspectos positivos, que los tienen. Fíjese en todo lo que saben, más que en lo que no saben. Conozca sus angustias y problemas, sus alegrías y motivos de euforia.” Se debe plantear las siguientes preguntas “¿Cómo  iniciar para despertar el interés de los alumnos?

Sugerir una actividad, hacer una pregunta, utilizar un videoclip, traer un objeto extraño al aula y colocarlo sobre la mesa, llevar sombrero, escribir una palabra en la pizarra, etc.” Un docente debe pensar que dirá y como lo dirá y que actividad se asignará al grupo. Plantear más preguntas que dar respuestas es muy bueno durante la lección, pero es mucho mejor conseguir que los alumnos sean quienes formulen las preguntas. Un buen docente estimulara la investigación, que busquen más información de lo que se esta trabajando. Es de un buen docente realiza un diseño completo de su actividad, lo cual permitirá a los estudiantes comprender lo que se deseaba transmitir, la idea se habrá fijado en sus memorias y los alumnos estarán interesados en saber más del tema que se este trabajando.